Limonada de lavanda para dolor de cabeza, ansiedad, refrescar y más

La lavanda es un arbusto perenne, perteneciente a la familia  de las Lamiaciae, de origen mediterráneo.

Existen muchas especies de lavanda que varían en aspecto y calidad aromática.

La lavanda es muy fragante y ha sido cultivado ampliamente por su aceite esencial. Tiene pequeñas flores de color malva y azul, que se agrupan en el extremo terminal de los tallos.

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Propiedades curativas

La lavanda es un adyuvante que se puede emplear en combinación con otras plantas para obtener un tónico que refuerza el sistema nervioso (contra la ansiedad, dolores de cabeza causados por el estrés, entre otros) e igualmente para refrescar e hidratar el organismo.

Las propiedades médicas de la lavanda se extraen principalmente de las glándulas oleosas de las hojas y las flores. La planta contiene aceite volátil, taninos, cumarinas, flavonoides y triterpenoides como complejos químicos activos.

Estos fitoquímicos son los constituyentes de la planta responsables de sus propiedades medicinales. El aceite volátil de la planta es mejor cuando se extrae de las flores antes de que alcancen su máximo tamaño y después de un largo período de secado. Las flores se secan rápidamente cuando se colocan sobre una bandeja en un lugar aireado y separado de la luz solar directa.

El aceite de lavanda  se ha empleado tópicamente en las quemaduras y se ha demostrado que acelera la curación. Puede añadirse al baño para los pies doloridos. La esencia de lavanda permite obtener un aceite de masaje agradable para los músculos y articulaciones doloridos.

Por vía oral, las propiedades de la lavanda aumentan el flujo de bilis a los intestinos y mejoran la indigestión. Sus propiedades carminativas ayudan a eliminar la flatulencia.

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Recetas de jugos y limonadas de lavanda

Jugo de lavanda para refrescar e hidratar (estilo ponche)
Ingredientes
1 cucharada flores de lavanda frescas
1 cucharada ralladuras de piel de naranja
1 cucharadita raíz de jengibre picada
4 tazas agua hirviendo
5 cucharadas miel líquida
3 melocotones, sin hueso
3 albaricoques, sin hueso
1 rebanada de sandía de 5 cm

Preparación
Poner en un recipiente la lavanda, las ralladuras de naranja y la raíz de jengibre. Agregar agua que esté hirviendo y dejar en reposo durante 5 minutos.

Verter la infusión en una jarra u otro recipiente, filtrándola. Agregar la miel y revolver hasta que esté disuelta. Enfriar hasta que esté a punto para servirse.

Extraer el zumo de las frutas en la licuadora  Revolver y verter en una ponchera. Verter el agua mineral y la infusión enfriada, revolviendo.

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Limonada de lavanda para la ansiedad
Ingredientes
1 litro de agua
1 cucharada de miel
6 limones
3 tazones agua caliente
1 cucharada de lavanda fresca picada
1 cucharada menta fresca picada
3 tilas frescas

Preparación
Pelar dos limones de manera que cada piel salga en una sola tira. Cortar los 6 limones en mitades.

Con un exprimidor eléctrico o manual, extraer el zumo de los limones y echarlo en el agua que esté hirviendo. . Añadir, revolviendo, al agua la lavanda, la menta, las tilas y las tiras de piel de limón. Dejar reposar al sol o en la encimera de la cocina durante una hora o más. Retirar las plantas y la corteza de limón y enfriar, o servir con hielo. Adornar con flores frescas de lavanda, bergamota o tilo y ramitas de menta, si se desea.

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Limonada de lavanda para el dolor de cabeza
Ingredientes
3 cucharadas de lavanda seca
1 litro de agua
2 limones
1 cucharadita de miel

Preparación
Verter la lavanda al agua hirviendo y dejar reposar por 10 minutos. Colar y aparte exprimir los limones. Verter este zumo y la miel a la preparación. Tomar cuando se sienta el malestar.

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Otros remedios con lavanda

Infusión con lavanda  

Esta tisana antioxidante estimula la circulación y la digestión. También es relajante y favorece al hígado.

Ingredientes
1 cucharada de melisa
1 cucharada de flores de lavanda
1 cucharada de manzanilla
1 cucharada de pasionaria

Preparación
Mezclar todos los ingredientes en una lata hermética o en un tarro oscuro y conservar en un lugar fresco, oscuro y seco.

Machacar una cantidad pequeña de la mezcla, reduciéndola a polvo fino, y tomar una cucharadita y verter en una taza de agua que esté hirviendo.  Dejar reposar unos 15 minutos, colar y servir.

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Recomendaciones

No se conocen interacciones entre la lavanda y los medicamentos convencionales, sin embargo, debido a que estimula la relajación, puede aumentar el efecto sedante de los antihistamínicos. 

El aceite esencial de lavanda puede inducir somnolencia. También se debe evitar el contacto directo alrededor de los ojos o las membranas mucosas, como los labios y las fosas nasales.

No se recomienda el uso oral en niños ya que existe evidencia de que puede causar el desarrollo de los senos en los niños.  Conoce más contraindicaciones y efectos secundarios de la lavanda.

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