Jugos para la gripe y licuados para la gripe o influenza (batidos y zumos)
Jugos para la gripe / batido para combatir la gripe / licuados para la gripe Las enfermedades como el virus de la gripe y el resfriado común siempre han alcanzado su punto máximo durante el invierno.
La razón exacta por la cual las infecciones florecen en el invierno aún es discutible, pero uno de los factores más ampliamente reconocidos es un aumento en el contacto humano y la cercanía. Además, nuestros cuerpos reciben menos nutrientes vitales, como la luz solar, en los meses de invierno en comparación con los meses más soleados y cálidos.
En el verano, obtenemos más vitamina D al estar al sol, lo que fortalece nuestro sistema inmunológico. En el invierno, es más probable que nos quedemos adentro y lejos de la luz del sol, a menudo amontonados en centros comerciales, aeropuertos u hogares. Si bien pasar tiempo con amigos y familiares puede hacer maravillas para nuestra sensación de conexión, también nos hace mucho más susceptibles a contraer un resfriado o la gripe.
Si bien el clima frío ciertamente no ayuda, protegerse en esta temporada de resfriados y gripe requiere algo más que mantenerse caliente. Debe estar alerta para mantener las defensas de su cuerpo elevadas, y eso requiere obtener suficientes nutrientes que su cuerpo necesita para combatir eficazmente las enfermedades.
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Alimentos antigripales
Ajo El ajo ha sido estudiado durante siglos por sus propiedades antibacterianas. Cuando se corta, mastica o machaca el ajo, se activan compuestos de azufre como la alicina, el disulfuro de dialilo, las vinilditiinas y la s-alil-cicteína (que desprenden ese olor característico al ajo). Se ha demostrado que estos apoyan la respuesta de algunos tipos de glóbulos blancos a la lucha contra la enfermedad, ayudándoles a combatir los virus. El ajo también se puede tomar como un suplemento preventivo: recomiendo 300 mg al día, o incorporar uno o dos dientes frescos diariamente en su dieta, incluso en aderezos para ensaladas, jugos verdes, o simplemente frotarlo en pan integral para obtener deliciosas tostadas con sabor.
Sopa de pollo La buena sopa de pollo pasada de moda se ha utilizado para siempre como un auxiliar para el resfriado común y hay algunos beneficios reales. El caldo caliente puede ayudar a aliviar la congestión y los electrolitos (sodio) que se encuentran en el caldo pueden ayudarlo a mantenerse hidratado y aliviar el dolor de garganta. El pollo y las verduras añadidos proporcionan proteínas y nutrientes adicionales, con zanahorias, apio, cebolla, nabo y hierbas frescas que aportan un impulso nutricional aún mayor.
Té Cuando no se siente lo mejor posible, los líquidos tibios pueden aliviar la picazón en la garganta y ayudar a aflojar la mucosidad. Opta por el té descafeinado ya que la cafeína se deshidrata, que es lo último que necesitas cuando intentas eliminar un virus de tu sistema. Siempre recomiendo el té de jengibre, ya que puede calmar un estómago que está molesto por el moco suelto que drena en el sistema digestivo. El jengibre también tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan con la función inmune.
Yogur griego sin grasa Cargado con cultivos vivos y probióticos, el yogur ayuda a mantener sano el revestimiento intestinal. Aproximadamente el 70% de nuestro sistema inmune se encuentra en nuestro intestino, por lo que es importante mantenerlo en buena forma de combate en caso de que su cuerpo se encuentre con un virus. El consumo de alimentos ricos en probióticos puede reducir el riesgo de contraer un resfriado y ayudar a acelerar la recuperación si ha contraído uno. Otra ventaja, el yogur griego sin grasa tiene el triple de proteína que el yogur normal (sin el azúcar agregado).
Pimientos rojos y frutas cítricas La vitamina C es esencial para la función de las células inmunes, y durante las infecciones nuestros cuerpos rápidamente se vuelven deficientes de esta vitamina. Comer alimentos ricos en vitamina C durante un resfriado o virus puede acelerar la recuperación del cuerpo y reducir los síntomas. Dado que la vitamina C es soluble en agua, es más eficiente consumirla a través de alimentos ricos en vitamina C, como los pimientos rojos, en lugar de suplementos sólidos que requieren más trabajo para que el cuerpo la digiera y absorba. Una taza de pimiento rojo picado contiene 190 mg de esta importante vitamina. Otros alimentos ricos en vitamina C incluyen el kiwi, el brócoli, las verduras de hoja verde oscura y los cítricos como naranjas y mandarinas.
Arándanos Los arándanos son una gran fuente de antocianinas, un tipo de flavonoide que le da a la baya (y otras frutas y verduras coloridas) un color rico y profundo. Los flavinoides tienen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antioxidantes que pueden ayudar a reducir el daño celular y aumentar la función inmune. Una baya potente que es baja en calorías, puedes comerla, agregarla a las ensaladas o disfrutar de un crumble.
Miel La miel cruda y no pasteurizada tiene una gran cantidad de beneficios antibacterianos. Una cucharada de miel al día puede ayudar con varios problemas de salud, desde dolor de garganta hasta alergias persistentes. Ya sea aplicada tópicamente o ingerida, la miel puede curar su cuerpo.
Fresas Las fresas son una fuente espectacular de vitamina C. Hay 52 mg de las cosas en solo media taza de bayas, más de lo que obtendrías al comer la mitad de una toronja.
Semillas de calabaza Un cuarto de taza de semillas de calabaza contiene hasta la mitad de la ingesta diaria recomendada de zinc. Este mineral se ha utilizado durante mucho tiempo en pastillas para tratar el resfriado común. En 2012, una revisión en el Canadian Medical Association Journal encontró que el zinc puede acortar los resfriados en los adultos. Pero no todos disfrutan tomar zinc como suplemento. Algunos participantes del estudio desarrollaron náuseas o un sabor desagradable en la boca, y demasiado a largo plazo en realidad puede reducir la inmunidad. No tendrá que preocuparse por el mal sabor cuando obtenga el zinc de los alimentos, así que cuando esté tallando esa linterna de Halloween, ¡asegúrese de guardar las semillas! También puede obtener zinc de ostras, anchoas, frijoles horneados y anacardos.
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Recetas de jugos para la gripe y licuados
Jugos para la gripe #1
Ingredientes:
5 hojas de col rizada
1 naranja
Medio vaso de agua.
Preparación
Lavar la col rizada y luego extraer el jugo de naranja. Licuar todos los ingredientes hasta que quede integrado. Tomar un vaso de tres veces al día.
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Jugos para la gripe #2
Ingredientes
1/2 taza de espinaca
1 diente de ajo crudo
2 pimientos rojos
1 vaso de agua
Preparación
Lavar los ingredientes y colocar en la licuadora. Licuar, colar y tomar dos veces al día (uno en la mañana y otro en la noche) hasta lograr mejoría.
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Jugos para la gripe #3
Ingredientes
1 mandarina
4 naranjas
Preparación
Lavar los ingredientes y colocar en la licuadora junto con 1 taza de agua. Licuar, colar y tomar dos veces al día (uno en la mañana y otro en la noche) hasta lograr mejoría.
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Jugos para la gripe #4
Ingredientes
2 mandarinas
1 cucharada de miel
1 puñado de semillas de zapallo o calabaza
Preparación
Lavar las mandarinas. Luego, extraer el jugo. Colocar en la licuadora y añadir los otros ingredientes y algo de agua. Beber un vaso sin colar hasta sentir mejoría.
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Jugos para la gripe #5
Ingredientes
1 taza de calabaza o zapallo picado (con sus semillas)
2 zanahorias
2 ramas de apio
Preparación
Lavary cortar en pedazos los ingredientes. Dejar a temperatura ambiente durante al menos una hora antes de licuar. Poner en la licuadora y procesar por unos instantes. Tomar, por lo menos, dos vasos al día cuando se tiene una gripe.
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Licuados para la gripe #6
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2 limones grandes y jugosos;
2-3 cucharadas de miel;
25 gramos de jengibre: me gusta que mi disparo esté bastante concentrado y admitiré que es picante (ardor picante). Entonces puedes bajar la cantidad;
Preparación:
1. Primero, exprima el jugo del limón (o limones) y cuele. Puede dejar la pulpa, pero también habrá pequeños trozos de jengibre, por lo que puede ser demasiado espeso para beber.
2. Agregue el jugo de limón y la miel a su licuadora.
3. Picar el jengibre aproximadamente y agregarlo a la licuadora también.
4. Mezcle todo durante 30 segundos a un minuto. Tomar a diario hasta lograr mejoría.
Jugos para la gripe #7
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Recomendaciones
No olvides la D La vitamina D es tan crucial para nuestra salud que la Madre Naturaleza no ha dejado nada al azar y es producida por el cuerpo a través de la exposición a la luz solar y almacenada en nuestras células grasas. Nuestra comprensión de la vitamina D ha crecido significativamente en los últimos años y ahora se reconoce que, además de garantizar huesos sanos, desempeña un papel clave en nuestra función inmune al promover la actividad antimicrobiana que protege al cuerpo de las infecciones.
Conoce más remedios para la gripe
Estudios recientes sugieren que los niveles óptimos de vitamina D pueden reducir el riesgo de desarrollar infecciones respiratorias como resfriados, gripe o neumonía. Se pueden encontrar pequeñas cantidades de vitamina D en ciertos alimentos como productos lácteos o pescado azul, pero un consejo reciente de Public Health England sugiere que los adultos y niños mayores de 1 año deben tomar suplementos de vitamina D durante el invierno para evitar una deficiencia. Los suplementos de vitamina D3 están fácilmente disponibles en las tiendas y debe consultar a su médico de cabecera si tiene dudas sobre su estado de vitamina D.
Detener el estrés Probablemente no sea una sorpresa escuchar que es más probable que contraiga resfriados e infecciones si está constantemente estresado. Nuestras glándulas suprarrenales liberan el cortisol, la hormona esteroidea, como parte de la respuesta al estrés y los altos niveles de cortisol durante un período prolongado suprimen la función inmune, lo que lo hace más vulnerable a la tos y los resfriados.
La relajación, el sueño, el ejercicio y la respiración profunda pueden ayudar a aliviar el estrés, pero lo que comes también juega un papel importante en la regulación de los niveles de cortisol. Cada vez que su nivel de azúcar en la sangre se bloquea, su cuerpo liberará cortisol como respuesta de emergencia para activar mecanismos para restablecer el equilibrio.
Hay dos razones principales para una caída dramática en el azúcar en la sangre: en primer lugar, esto sucederá si ha estado consumiendo demasiado del tipo de alimentos o bebidas que desencadena la respuesta a la insulina. El azúcar, los carbohidratos refinados (blancos) y los estimulantes como la cafeína o el alcohol son todos los culpables comunes y el trabajo de la insulina es eliminarlo de la sangre y provocar un colapso del azúcar en la sangre.
En segundo lugar, si deja brechas muy largas entre las comidas (más de 5 horas), el cuerpo quemará gradualmente toda la energía hasta que baje el nivel de azúcar en la sangre y se quede sin nada. Mantener niveles constantes de azúcar en la sangre durante todo el día evitará que el cuerpo tenga que recurrir a estas medidas de emergencia y garantizará que sus niveles de cortisol no comiencen a aumentar.
La mejor manera de equilibrar el azúcar en la sangre es tener una combinación de proteínas (por ejemplo, carne, pescado, lentejas o nueces) y fibra (por ejemplo, verduras o granos integrales) con cada comida y merienda, para limitar la ingesta de alimentos azucarados y estimulantes y evitar largas brechas entre comidas.
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