Jugos y licuados para la laringitis

La laringitis consiste en la inflamación aguda o crónica de la laringe.  Ésta es aguda cuando tiene un tiempo de duración que no se extiende más de una semana.

Mientras que la laringitis crónica se debe, en ocasiones, a la aparición repetida de laringitis aguda.

Existen numerosas circunstancias o agentes que provocan la laringitis, ya sea irritándola directamente o disminuyendo las defensas del organismo frente a los microbios patógenos.

Entre tales circunstancias o agentes se encuentran: el frío, el alcohol, el tabaco, la inhalación de polvos o gases irritantes y el uso excesivo de la voz.

La laringitis también puede ser producida por  la propagación de inflamaciones procedentes de los órganos cercanos (fosas nasales, faringe, tráquea) o acompaña, a veces, a diversas infecciones agudas, como la tos ferina, el sarampión o la gripe.

La laringitis se inicia con ronquera, dolor de garganta y sensación de hallarse ésta constreñida. Sigue después un período de tos, que al principio es seca, originada por picor laríngeo, y que más adelante se acompaña de escaso catarro mucoso y adopta un aspecto de «tos perruna». Si la inflamación afecta totalmente a las cuerdas vocales, aparecen trastornos de la voz, que a veces llegan incluso a la afonía total.

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Jugos y licuados para la laringitis

Jugo para la laringitis #1
Ingredientes (1 porción)
1/2 taza de jugo de naranja
1/2 taza de jugo de piña natural
Miel al gusto

Preparación
Licuar los jugos; endulzar al gusto y beber poco a poco. Tomar un vaso tan pronto se sienta las primeras molestias y beber dos vasos al día, se recomienda uno por la mañana y otro por ta noche.

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Jugo para la laringitis #2
Ingredientes (1-2 porciones)
1/2 tazas de té de manzanilla caliente
1/2 de taza de jugo de limón
1/2 taza de jugo de uva natural
Miel (opcional)

Preparación
Licuar el té de manzanilla y los jugos.  Agregar miel si se desea.  Tomar un vaso cuando se  sienta la garganta irritada uno de los primeros síntomas de la laringitis.  La manzanilla resulta muy buena para desinflamar.

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Licuado para la laringitis #3
Gracias a su alto contenido de vitamina C, aminorando el riesgo de contagios de enfrermedades respiratorias como la laringitis.

Ingredientes (1 porción)
3 guayabas
Miel de abeja al gusto
1 vaso de leche
Canela en polvo al gusto

Preparación
Lavar y desinfectar las guayabas, córtarlas y retirar las semillas. Licuar la fruta con el vaso de leche y la miel. Servir y espolvorear un poco de canela molida.  Beber cada tercer día, en periodo de posibles contagios.

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Jugo para la laringitis #4
Favorece la formación de anticuerpos, alivia afonía resultantes de la laringitis gracias a sus propiedades antiinflamatorias y su alto contenido de vitamina C.

Ingredientes
100 gr de apio
100 gr de col
Agua, la necesaria

Preparación
Licuar los ingredientes a velocidad alta. Beber enseguida. Beber 1 vaso en ayunas y otro antes de acostarse hasta que los síntomas desaparezcan.

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Jugo para la laringitis #5
Contiene propiedades antisépticas además de ser rico en vitamina C. Contiene un potente efecto anti infeccioso y potenciador de las defensas del organismo.

Ingredientes
1 vaso de jugo de mandarina
El jugo de 3 limones
2 dientes de ajo
2 cucharadas de miel
1 cucharada de propoleo o polen

Preparación
Licuar todos los ingredientes perfectamente. Beber un vaso de jugo dos veces al día hasta mejorar

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Otros remedios naturales

Remedio para la laringitis #1: Hervir, por 10 minutos, 30 grs. de flores de consuelda en un litro de agua;  Colar y dejar refrescar.  Beber 3 o 4 veces por día.  Se puede hacer gargarismos con esta infusión.

Remedio para la laringitis #2:  Hervir 20 gramos de orégano en un litro de agua.  Tapar y dejar refrescar.  Tomar una taza al día y hacer, también, gargarismo con esta infusión.

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Recomendaciones

No hablar. Es importante dar reposo a la voz. Es conveniente no intentar hablar en uno o dos días.  Tampoco resulta adecuado susurrar, ya que hace que las cuerdas vocales se golpeen entre sí con la misma fuerza que si estuviera gritando. La mejor opción consiste en comunicarse por escrito.

Usar un humidifícador de aire frío. La mucosa que recubre las cuerdas vocales debe mantener su humedad. Cuando ésta se pierde, el moco puede volverse pegajoso y adherente, una superficie muy atractiva para los agentes irritantes. Combata este estado con un humidifícador de aire frío.

Beber muchos líquidos. Se aconseja de ocho a diez vasos de agua al día.

Reducir el consumo de sustancias que producen deshidratación, como las bebidas alcohólicas o las que contienen cafeína.

No usar hielo. Los líquidos tibios o calientes son los mejores para calmar la afección; mientras que las bebidas frías tan sólo agravan el problema.

Respirar por la nariz. Respirar a través de la nariz resulta un humidificador natural.

Dejar el tabaco. Fumar es uno de los principales factores que resecan y favorecen la aparición de la laringitis.

Verificar los medicamentos. Determinados fármacos recetados pueden causar mucha sequedad en el área de la garganta y puede facilitar la aparición de laringitis. Es necesario consultar con el médico si se tiene dudas acerca de los medicamentos, sobre todo cuando se trate de productos contra la hipertensión arterial y para el tiroides, así como los antihistamínicos.

No  esforzarse. Si el trabajo exige elevar la voz, ¿por qué no usa algún medio mecánico para que se oiga mejor?   Se puede utilizar  sistemas de amplificación para proteger la voz y la garganta.

Acudir al médico si la laringitis va  acompañada de:

• Tos con sangre
• Ruidos en la garganta cuando respira
• Síntomas que se prolongan más de unos diez días.  En este caso, es conveniente examinar la laringe mediante un laringoscopio, con el fin de descartar la posible presencia de nodulos, pólipos o tumores.

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